Lo curioso de esta pizza es la elección de los ingredientes, representando cada uno a una estación del año, de la que son propios. Los champiñones o las setas suelen representar al invierno, verduras como las alcachofas traen la primavera a la pizza… etcétera. No obstante estos productos suelen combinarse al gusto del comensal y teniendo en cuenta que mariden bien entre ellos. Esta pizza no suele llevar ni carne (sí embutidos) ni pescado.
INGREDIENTES
- 1 base de pizza
- alcachofas o espárragos
- aceitunas negras y/o alcaparras
- jamón cocido o serrano
- champiñones o funghi porcini
- tomate natural triturado y tamizado
- mozzarella en hilo
- pimienta
- aceite y sal
PREPARACIÓN:
1. Sobre una bandeja de horno empapelada, extendemos una fina base de pizza. La untamos con tomate y aceite y esparcimos la mozzarella en hilos.
2. Con ayuda de un cuchillo, hacemos cuatro divisiones iguales en la pizza, en forma de triángulo, y sobre cada una ponemos uno o dos de las parejas de ingredientes mencionadas.
3. Horneamos la pizza en el horno precalentado a 250 grados durante 15 minutos.
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